El sector de la madera se adelanta al futuro con el uso de la nanotecnología.
El término nanotecnología suena a ciencia ficción, pero es una realidad ya presente en la industria de la madera que va a llevar a este sector a cotas de excelencia e innovación desconocidas hasta ahora.
El estudio acerca de cómo manipular los átomos y las moléculas que componen la materia es la base de la nanotecnología. Pero en la industria de la madera se trabaja más en sus aplicaciones prácticas. Así se hace posible que la madera adquiera características “inteligentes” que marcan una gran diferencia.
Las ventajas de la nanotecnología
Por un lado, una mayor durabilidad. Por ser un material natural, la madera se desgasta. Se trata de un problema estético, pero, sobre todo, puede llegar a crear peligros estructurales en las construcciones.
Si la madera es más resistente, es posible que sea casi inmune al ataque de hongos y termitas, así como a los efectos de la radiación UV del sol, que producen cambios de coloración desagradables.
Por otro lado, se ha conseguido una cualidad más: la hidrofobicidad de los revestimientos. Consiste en conseguir que el agua no penetre en el interior de la madera, sino que se quede por encima de ella formando gotas.
Todas estas características se pueden aplicar en el diseño de muebles para toda la casa (incluida la cocina, casi autolimpiable), algo que cualquier usuario podría desear.
Con maderas inteligentes pueden crearse casas prefabricadas y modulares que posean una base sólida, de diseño o con las especificaciones al gusto. Estas casas se pueden convertir en líderes de un mercado en el que, como ya hemos comentado en otras ocasiones, la ecología es un valor al alza.
La innovación en nanotecnología genera valor añadido a los productos madereros y disminuye, además, su impacto sobre la naturaleza.