Pronto, el skyline de Londres podría contar con un edificio de madera de 300 metros de altura y un total de 80 pisos. Investigadores de la Universidad de Cambridge están trabajando junto con una consultora de ingeniería sobre la construcción de este rascacielos.
El uso de la madera como elemento estructural está en auge tanto por su carácter renovable como por la reducción de costes que este tipo de construcción podría tener.
La torre, de 300.000 metros cuadrados, contaría con 1.000 unidades residenciales en el centro de Londres. Formaría parte del complejo de edificios Barbican, construido entre la década de 1960 y 1970 en un área que fue devastada por los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial.
El director del Center for Natural Material Innovation de Cambridge, Michael Ramage, explicó que la elección de usar el material de la madera viene motivado porque así se evitará la emisión de unas 50.000 toneladas de CO2 a la atmósfera, una reducción de costes además de conseguir una reducción significativa del peso del edificio. Para su construcción se estima que sería necesario la utilización de más de 65.000 metros cúbicos de madera de plantaciones sostenibles.
El tipo de madera que se utilizaría para el imponente edificio es la llamada “madera de cultivo”. Esto quiere decir que procede de bosques de cultivo, que actualmente se encuentran en expansión. En la actualidad, Canadá tiene casi una décima parte de la cubierta forestal mundial y los bosques que se utilizan para producir madera alcanzan una extensión cerca de los 2.5 millones de kilómetros cuadrados. Constituye un sector clave de la economía en el país.
Podemos encontrar en estos momentos el edifico de madera más alto del mundo en Noruega. Se trata de una torre de apartamentos de 14 plantas, en Bergen.