Si además de un fiel amante de la madera, lo eres de la matemática, serás capaz de vislumbrar en qué espiral logarítmica está inspirada esta casa en el árbol. La espiral de Fibonacci, esa fórmula matemática presente a menudo en la naturaleza, se materializa en esta entrañable y acogedora casa de madera diseñada por el estudio de arquitectura y diseño Blue Forest.
Como en una piña, en una concha de caracol o en la misma galaxia, todo se explica según esta fórmula numérica que trasciende hasta la misma arquitectura. Y lo hace en una magistral fusión de naturaleza, matemática y diseño en madera.
Ubicada en el interior de un bosque de España, Fibonacci Treehouse sorprende por su forma curvada y su perfil en forma de espiral de gran formato. Su construcción es sostenible, basada en una sucesión de láminas de madera de alerce, tanto en su revestimiento interior como en la tarima exterior que hace las veces de amplia terraza. Los límites entre el interior y exterior de la casa parecen borrarse, ya que quedan visualmente conectados por el gran ventanal acristalado de la entrada a la estructura.
En cuanto al interiorismo, Blue Forest diseñó en Fibonacci Treehouse un espacio de interior muy diáfano y luminoso, con la madera de líneas curvas como protagonista. El ambiente es muy amplio, y en él se incluye una cocina moderna totalmente equipada, un mueble bar y hasta un refrigerador de vino. Todo lo necesario para que esta casa en el árbol se convierta en una estancia en plena naturaleza.
Fibonacci Treehouse se encuentra rodeada de grandes árboles. Tan cerca está de ellos que incluso éstos se integran en la sucesión de puentes colgantes de cuerda y madera que dan acceso a la casa desde distintos puntos. La arquitectura se convierte en un juego, tanto por los puentes con mucho encanto, como por el largo tobogán con el que la casa en el árbol cuenta para atravesar la zona arbolada. En definitiva, una estructura de maderas cálidas y rústicas pero con un toque muy contemporáneo.