Conseguir edificios que no impidan la visión del entorno es una de las mayores inquietudes de todo arquitecto y más aún cuando se trata de paisajes naturales. Una preocupación que puede tener solución gracias a la construcción de paredes “transparentes”.
Madera y acero configuran una peculiar iglesia levantada en un prado situado a las afueras de la ciudad de Limburg (Bélgica). Dependiendo de la perspectiva, el edificio se diluye, dejando ver el paisaje a través de sus paredes, o bien se vuelve corpóreo para teñir los verdes campos de la región belga de Haspengouw con líneas abstractas.
Leyendo entre líneas (Reading between lines) es el resultado de la colaboración entre los arquitectos Pieterjan Gijs y Arnout Van Vaerenbergh, asociados para el proyecto bajo el nombre de Gijs Van Vaerenbergh. Para su construcción, los responsables del proyecto utilizaron una técnica muy habitual en la constricción de iglesias de la región, en la que se apilan tablas horizontales, dejando huecos vacíos, para conseguir paredes transparentes.
Con una altura de 10 metros, 100 delgadas tablas de madera ensambladas con piezas de acero dan forma a esta paradigmática construcción que, lejos de cumplir las funciones clásicas de este tipo de edificios, propone una reflexión sobre el vacío y la espiritualidad, además de conseguir un sorprendente efecto visual que parece desafiar a las leyes físicas.
Tal y como indican los propios arquitectos, el número de fieles que asisten a las iglesias es cada vez menor, por lo que nos encontramos ante un tipo de edificio que está cayendo en desuso, cuyo futuro está destinado al vacío y el abandono.
La construcción forma parte de la iniciativa Z-OUT, un proyecto Z33 Casa de Arte Contemporáneo a través del que se han llevado a cabo varias construcciones e instalaciones repartidas en diferentes espacios públicos del paisaje de la región de Flemish a lo largo de cinco años.
No te pierdas el proceso de construcción de Reading between lines en este vídeo.